Con Esto es una silla, la dramaturga británica Caryl Churchill esbozó un lúcido e inteligente retrato de nuestra sociedad global en los umbrales del siglo XXI. En un entorno neoliberal e hipermediatizado, los personajes tratarán de decidir su destino, ante la indiferencia, la crueldad o directamente la imposición de otros.

Una serie de escenas señalan así el engaño de nuestro entorno, la soledad del individuo, su pérdida de identidad, así como las sensaciones de euforia, pánico y depresión. Unos impactantes titulares enmarcan estas relaciones del día a día, desafiándonos a encontrar lo grande en lo pequeño; los grandes eventos políticos en la política de la vida cotidiana.
 

¿O es que no puede ser un plantón, una endoscopia o una cena de familia el reflejo de los mayores conflictos del mundo?